El galés lo anunció en sus redes sociales después de una carrera llena de títulos.
Primero como lateral y luego como extremo por izquierda, sus primeros pasos en el Southampton enamoraron a más de uno. Su salto al Tottenham sirvió para que el mundo entero viera la magnitud de su zurda, la potencia de sus zancadas y la fiereza de sus remates. Cuando llegó al Real Madrid, los hinchas ‘blancos’ solo tenían en claro una cosa: el galés pisaba la capital de España para llevarlos a la gloria.
Luego de tres Ligas, tres Supercopas de España, una Copa del Rey, cinco Champions League, tres Supercopas de Europa y cuatro Mundiales de Clubes, Bale decidió darse un último respiro antes del retiro y se marchó a la MLS, para jugar sus últimos partidos como profesional en Los Angeles FC.
Incluso en su ocaso fue capaz de ser determinante para su equipo, anotando un golazo inolvidable para que LFC se fueran a la definición por penales ante el Philadelphia Union, en la final de la MLS. Como en sus mejores años, también la ganó y se proclamó campeón en los Estados Unidos.
