La médica que asistió a Fernando Báez Sosa tras ser atacado fuera del boliche «Le Brique» de Villa Gesell declaró hoy en el juicio a los ocho rugbiers imputados que el joven «no tenía posibilidad de sobrevida» debido a las lesiones sufridas.
La médica, que fue la primera testigo en declarar en la sexta jornada del juicio, precisó que «lamentablemente no hubo ninguna respuesta» de Báez Sosa ante la asistencia recibida, y aseguró que en sus 18 años como emergentóloga nunca vio «el deceso de una persona como consecuencia de las maniobras de compresión de RCP» como las que le realizaron.
El forense que realizó la autopsia al cuerpo dijo que las «más importantes» estaban en el cerebro, confirmó que tenía la marca de una zapatilla en la cara y aseguró que «nunca» había visto «nada semejante». El médico de Policía Científica, Diego Duarte, quien realizó la autopsia al cuerpo del joven estudiante de abogacía en el Hospital de Pinamar, declaró por su parte que presentaba «múltiples lesiones en la zona del maxilar derecho», «hemorragia en el cerebro y cerebelo» y «hemorragias y hematomas».
Antes de que iniciara su declaración en el primer piso de los tribunales, los padres de Fernando (18), Graciela Sosa y Silvino Báez, se retiraron de la sala para no tener que escuchar su testimonio y evitar observar las imágenes que pudieran exhibirse. Según detalló Duarte a los jueces, la víctima presentaba una «lesión cerebral aguda», que produjo la «muerte instantánea en el paciente». «Las lesiones más importantes están en el cerebro y la cara», explicó, y aseguró que además tenía un «desgarro hepático» y que un informe complementario determinó que existían además otras lesiones en un pulmón.
Agregó que «las partes más afectadas» en el tronco cerebral «son las que albergan las funciones vitales del organismo», y que sufrió «golpes multidireccionales» y «suficientes» como para «dañar el cerebro contra la pared ósea». Respecto de la impronta que la víctima presentaba en la cara, en su zona maxilar, precisó que se correspondía con un «golpe directo con muy alta energía», compatible con «una zapatilla».
Al terminar ambos testimonios, el abogado de la familia de la Fernando, Fernando Burlando, señaló que el joven «fue asesinado en el lugar y no le dieron oportunidad». «Yo especulo que le han pegado incluso estando muerto. No tenía ninguna oportunidad de seguir con vida», afirmó.