El secretario de Recursos Hídricos, Néstor Lastiri, anunció que el Gobierno de La Pampa enviará una síntesis del estudio para la determinación del caudal ambiental en la cuenca del río Desaguadero-Salado-Chadileuvú-Curacó a las provincias de Catamarca, La Rioja, San Juan, Mendoza y San Luis, y a los ministerios del Interior, de Obras Públicas y de Ambiente y Desarrollo Sostenible de Nación.
El anuncio se realizó en el marco del acto por el Día Nacional del Agua y se realizó en el Salón Azul de la UNLPam, encabezado por el secretario de Recursos Hídricos, Néstor Lastiri; la vicerrectora, a cargo del rectorado, María Eva Martín; el ministro de Gobierno, Justicia y Derechos Humanos, Ariel Rauschenberger, la fiscal de Estado, Romina Schmidt, y la diputada provincial, Alicia Mayoral.
“Se enviará una síntesis y conclusiones principales del estudio, que contendrá una descripción de la condición actual de la cuenca del Desaguadero-Salado-Chadileuvú-Curacó y de los daños ambientales, que la falta de escorrentía fluvial continúa debido al uso consultivo total y unilateral del agua por parte de las provincias arribeñas genera en la porción pampeana, los cuales se replican en esas mismas provincias por debajo de la última obra de regulación”, explicó.
El funcionario indicó que el estudio cuenta con la “valoración ambiental” que demuestra “la magnitud y la necesidad de revertirlos”. “Asimismo –continuó- contendrá los escenarios de caudales ambientales que describen las condiciones bajo las cuales sería factible volver a tener escorrentía del Desaguadero-Salado-Chadileuvú-Curacó en territorio pampeano y la necesidad de la creación urgente del comité de cuenca entre las provincias condóminas del río para la gestión conjunta del mismo”, anunció Lastiri.
“SEVERAMENTE DAÑADA”
Lastiri agregó que esta cuenca que atraviesa toda la provincia “está severamente dañada por acción antrópica de provincias aguas arribas, principalmente Mendoza y San Juan, que hacen apropiaciones o, digámoslo con todas las letras, robo del agua en todos sus afluentes, que son dramáticas para este sector de la Provincia. Conociendo los datos del censo vemos el castigo al que se somete a esa zona de La Pampa”.
La vicerrectora, a cargo del rectorado, María Eva Martín, destacó que la “enorgullece los grandes resultados que ha tenido el trabajo en conjunto entre la Universidad Nacional de La Pampa y el Gobierno de La Pampa».
ESTUDIO
Durante la jornada se presentó el estudio para la determinación del caudal ambiental en la cuenca del río Desaguadero-Salado-Chadileuvú-Curacó que realizó la UNLPam, con la coordinación de José Gobbi y Pablo Dornes.
Gobbi enfatizó que el Desaguadero-Salado-Chadileuvú-Curaco hidrológicamente “está muerto porque no tiene escorrentía”, y fue el encargado de dar a conocer que “no se debe buscar un número mágico, sino expresiones de caudal” para determinar el caudal ambiental del río.
Durante el Congreso Pampeano del Agua en el año 2018, se encomendó a la Secretaría de Recursos Hídricos la realización de un estudio en vínculo con la Universidad Nacional de La Pampa, para determinar el caudal ambiental del río Desaguadero-Salado-Chadileuvú-Curacó, y la cuantificación del daño ambiental y socioeconómico causado por el cese del escurrimiento de dicho sistema fluvial.
Posteriormente se firmó el convenio de inicio del estudio en diciembre del mismo año.
Luego del fallo de la Corte de Justicia en julio del 2020, determinando un caudal mínimo de 3,2 m3/s en el río Atuel, se obligó a hacer una adenda al estudio que contemple esta nueva condición para los distintos escenarios de caudales ambientales en la cuenca del Desaguadero-Salado-Chadileuvú-Curacó. Así fue como en septiembre de 2021, y pandemia de por medio, se firmó una extensión del convenio con la finalización del estudio durante el año 2022.
Esta propuesta integral busca determinar el caudal ambiental del río Salado-Chadileuvú-Curacó y el daño socioeconómico y ambiental ocurrido debido a su carencia, en la jurisdicción de la provincia de La Pampa como parte del sistema fluvial del río Desaguadero-Salado-Chadiluevú-Curacó.
El resultado esperado del estudio, pretende establecer pautas y estrategias de gestión de los usos del agua, en base a las cuales sea posible disminuir la vulnerabilidad social y ambiental que caracteriza a dicha cuenca.