La pandemia aceleró la sustitución del dinero en efectivo por otros medios de pago, principalmente en Argentina, donde la disminución del papel moneda fue la mayor de América Latina, de acuerdo a un relevamiento de Mastercard. El crecimiento de medios de pagos alternativos o bancarizados redujo el uso del efectivo en el país.
El estudio denominado “El estado de la inclusión financiera después de COVID-19 en América Latina y el Caribe: nuevas oportunidades para el ecosistema de pagos”, destacó que “el 25% de los encuestados reportaron que, antes de la pandemia, pagaban más del 75% de sus gastos mensuales con dinero en efectivo.
En 2023, esta proporción se ha reducido a un sorprendente 15%”.
En Argentina, la población que realiza más de la mitad de sus gastos mensuales en efectivo se redujo un 20%, mientras que en Brasil y México la merma alcanzó el 17 %.
La disminuciones más leves del uso del efectivo corresponden a El Salvador, con un 5 % y a Perú, con un 8 %.
Aun así, el informe sostiene que “a pesar de esta disminución, el efectivo sigue siendo el medio de pago más utilizado diariamente (casi la mitad de la población lo utiliza a diario).
Es probable que esta alta prevalencia sea un factor que contribuye a las grandes brechas en la aceptación de pagos digitales por parte de los “comercios cotidianos”, como tiendas familiares, tiendas de conveniencia y transporte público”.