viernes 26, julio, 2024, Eduardo Castex, La Pampa

Río Negro: Joven asesinó a puñaladas a la madre de su amigo

Un joven de 21 años fue arrestado hoy en la localidad rionegrina de Luis Beltrán, luego de haber asesinado a una mujer, madre de un amigo suyo, quien lo había alojado en su casa. Familiares de Marisa Colimán, la mujer de 44 años que fue asesinada de 35 puñaladas, creen que el joven detenido con prisión preventiva por el femicidio estaba «obsesionado» con la víctima y que el ataque fue «planeado».





«Ella era una chica re pila, limpiaba casas, siempre se manejó sola, nunca molestó a nadie, tenía una sonrisa siempre, es muy injusto todo», dijo Carlos Ortiz, el hermano de Marisa, quien aportó a la Justicia las imágenes de la cámara de seguridad de su comercio que compromete al único acusado.

Por el caso, este martes fue imputado con prisión preventiva Nicolás Ezequiel Medina (21), un joven formoseño que era amigo de Oscar Kuhn (18), uno de los cinco hijos de la víctima, al que también atacó a puñaladas tras cometer el crimen.

Según el hermano de Colimán, al tocar la puerta de la vivienda, Medina «le pidió a Oscar permiso para quedarse a dormir en la casa de ellos» y el muchacho le dijo «tirá un colchón en el piso y quedate», mientras la mamá dormía.

En ese momento, Medina le dijo de «tomar una cerveza» y el sobrino de Carlos le indicó que le diera «la moto» para ir a comprar un envase, pero el acusado le respondió que no la había llevado. «La tenía escondida como a 200 metros a la moto, o sea lo tenía planeado todo esto», aseguró el hermano de Marisa.

En ese lapso de unos 10 minutos, para la fiscal Analía Álvarez el agresor cometió el asesinato de Colimán luego de trabar la puerta con un tronco desde adentro para intentar abusar sexualmente de ella, «al punto de bajarle hasta media pierna las dos calzas que ella tenía puesta».

«Le metió más de 30 puñaladas, dos garrotazos en la cabeza. Cuando llega mi sobrino empieza a llamarlo y él lo ataca directamente, le dio cinco puñaladas en la cabeza, le corta los dedos, mi sobrino alcanza a escapar porque le mordió una tetilla y fue a pedir ayuda a la estación de servicio Puma que está a 50 metros», relató Carlos.

Carlos añadió que «hay versiones que dicen que estaba obsesionado con Marisa, tres veces le había caído y ella le decía que se fuera porque iba a llamar a la Policía». «Nunca nos enteramos de nada, ahora van a revisar los celulares y nos van a caer muchas fichas para ver si hubo una relación intermedia, que sinceramente yo creería que no porque mi hermana tenía pareja», consideró.

Tras el hecho, el lunes hubo una marcha de más de 2.500 personas que pidieron justicia y el miércoles los restos fueron inhumados en el cementerio local.

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