Pablo Becerra y Leonardo Sigal, abogados del denunciante en la causa, apelaron este lunes la liberación Elián Valenzuela, mejor conocido como L-Gante. El músico pasó tres meses detenido en la DDI de Quilmes, enfrentando cargos por privación ilegítima de la libertad y tenencia de arma de fuego. Becerra y Sigal, además, atacaron los cuatro puntos clave que utilizó el juez para darle la libertad al artista.
En el escrito, los abogados del particular damnificado, expresan que la decisión del juez Gabriel Castro tuvo «una voluntad manifiesta de otorgarle la libertad a Elian Valenzuela, sin importar las directrices ya emanadas» y hacen regencia a los fallos anteriores de la Cámara de Apelaciones que «revocó la excarcelación extraordinaria».
Horas antes, en declaraciones radiales, Becerra expresó su preocupación por la forma en que se desarrolló el proceso legal y cuestionó la predicción previa de la liberación por parte del abogado de L-Gante, Diego Storto, quien había mostrado optimismo sobre la liberación de su cliente antes de que ocurriera.
El abogado de la parte acusadora consideró que la situación procesal es «rara» y destacó que existen dos incidentes pendientes en la Cámara de Casación que aún no han sido resueltos.
Sin embargo, el juez de primera instancia, Gabriel Castro, tomó la decisión de liberar a L-Gante antes de que estos incidentes se resolvieran.
El abogado también compartió el sentimiento de su defendido, Gastón Torres, uno de los denunciantes, quien está furioso por la liberación de L-Gante. Torres se siente asustado y dolido con el sistema de justicia y ha expresado su preocupación sobre los comportamientos tanto del juez como de la otra parte involucrada en el caso.
Becerra concluyó criticando al juez Castro, señalando que ha otorgado beneficios a L-Gante en el pasado sin dudar y que la liberación ocurrió sin permitir que la Cámara de Casación resolviera los asuntos pendientes relacionados con el caso.
