Los gobernadores del PJ recibieron, luego de la fallida reunión que tuvieron otros mandatarios provinciales con el Ministro del Interior Guillermo Francos de la que surgieron versiones cruzadas, un «paper» elaborado por sus equipos técnicos que contiene los ingresos proyectados por la recaudación del impuesto PAIS que superan, con creces, los números que habían estimado en la pulseada inicial por la coparticipación. Ese documento circuló entre gobernantes de todos los pelajes.
Las cifras, con el incremento de enero, son las que se pusieron sobre la mesa de negociación a cambio de apoyos para que salga la ley ómnibus y con el objetivo de que se mantenga una promesa de tratarlo junto con el paquete fiscal y que se coparticipe a las provincias en un 21%, de manera automática.
Esa proyección estima que el Impuesto Para una Argentina Inclusiva y Solidaria (PAÍS) recaudará en 2024 unos $ 8,1 billones, de los cuales la masa coparticipable sería equivalente a $ 1,7 billones a repartir entre las provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
El esquema contempla que el 70% de lo recaudado siga destinado a la ANSES, el 9% al ReNaBaP (Registro Nacional de Barrios Populares), y el 21% quede en manos de las provincias (financiamiento de obra pública, pago de salarios, etc.) lo que compensaría la mengua en Ganancias. Sobre este punto giraron las versiones sobre una negociación con pocos interlocutores, pero a la que el Ejecutivo podría acceder para destrabar la votación.
El salto exponencial de enero a enero de ese impuesto fue del 1252%, teniendo en cuenta la devaluación, la ampliación de la base imponible, el cambio de alícuotas y el pago aplicado a importaciones.
El impuesto PAIS, incluido en la Ley 27541 de 2019, fue diseñado por Guillermo Michel, entonces asesor del presidente de la Cámara de Diputados del Frente de Todos Sergio Massa, reversionando y ampliando lo que había sido la iniciativa de 2012, en AFIP, que originariamente incorporaba la percepción a cuenta de Ganancias para las transacciones que involucraran compra de divisas para viajes vía la RG 3420.
La intención inicial del gobierno de Javier Milei era retener ahora el 100% del impuesto PAIS para Nación y ante la negativa de coparticipar el Impuesto al Cheque, la posibilidad que vieron los gobernadores era compensar Ganancias con el impuesto que se transformó en el de mayor recaudación para el fisco.
De los $1,7 billones que corresponderían a la masa coparticipable para las provincias, según lo estimado en ese paper para este año, a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires a cargo de Jorge Macri se le asignaría un total de $32.319 millones (alrededor de $2600 millones al mes), mientras que a la Provincia de Buenos Aires que gobierna Axel Kicillof podría recaudar $ 360.612 millones ($ 30 mil millones por mes). El podio lo completan Córdoba y Santa Fe, con $142 mil millones y $146 mil millones, respectivamente para 2024.
Pero también el resto de las provincias se verían beneficiadas en el reparto de esa porción del impuesto PAIS y, si se coparticipa, recibirían giros automáticos cada mes: Catamarca $44.226 millones ($3686 M/mes); Corrientes $61.236 millones ($ 5.000 M/mes); Chaco $79.947 ($6600 M/mes); Chubut $30.618 ($ 6.000 M/mes); Entre Ríos $79.947 ($6600 M/mes); Formosa $57.834 ($ 4820 M/mes); Jujuy $47.628 millones ($ 3.969 M/mes); La Pampa $ 32.319 millones ($2693 M/mes); La Rioja $34.020 millones ($2835 M/mes); Mendoza $69.741 millones ($5812 M/mes); Misiones $56.133 millones ($4678 M/mes); Neuquén $3.118 millones ($2500 M/mes); Río Negro $42.525 millones ($3544 M/mes); Salta $64.638 millones ($5387 M/mes); San Juan $54.432 millones ($4536 M/mes); San Luis $ 37.422 millones ($ 3319 M/mes); Santa Cruz $ 28.917 millones ($2410 M/mes); Santiago del Estero $ 66.339 millones ($ 5528 M/mes); Tucumán $78.246 millones ($6521 M/mes); y Tierra del Fuego, la menos beneficiada con $22.113 millones, lo que equivale a 1843 millones al mes.
La cuenta de los mandatarios provinciales es sencilla por lo que dice el “paper” y por las necesidades acuciantes de sus distritos. El Poder Ejecutivo es consciente de que si el impuesto se coparticipa será prácticamente imposible eliminarlo. Esa es la negociación que está ocurriendo ahora y donde los gobernadores hacen sentir su peso.