El Comité de Disciplina de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) sancionó al Getafe con la clausura parcial de su estadio durante tres partidos y una multa de 27.000 euros por los insultos racistas contra el argentino Marcos Acuña, en el encuentro ante el Sevilla por la última fecha de la LaLiga.
En el mencionado encuentro, se aplicó el protocolo antirracismo a los 23 minutos del complemento, luego de los los cánticos hacia el jugador argentino, a quien llamaron «mono» desde las tribunas. A su vez, también insultaron a Quique Sánchez Flores, técnico del equipo, a quien le dijeron «gitano».
Según confirmó la RFEF, la sanción se impone en aplicación del artículo 51.7 del Código disciplinario por las infracciones muy graves tipificadas en los artículos 69.1.c), 69.2.d) y 76.2, apartados b) y d).
La resolución del Comité indica que el Getafe debe identificar antes de las 16, de este miércoles, la estructura de las tribunas para determinar la zona a cerrar que, según el acta arbitral, que afectaría al sector situado en la zona central del campo detrás de la posición del árbitro asistente número 2.
El club también fue multado con 27.000 euros (29.000 dólares). Además, La RFEF señaló en un comunicado que la zona cerrada en las gradas deberá mostrar un mensaje visible de condena a los actos violentos, racistas, xenófobos e intolerantes en el fútbol y de apoyo al juego limpio.
«A tal efecto, en los tres próximos encuentros a disputar por el Getafe en su campo se deberá cerrar el acceso al público en dicha zona, que quedará debidamente acotada, no pudiéndose reubicar a los espectadores que, en su caso, pudieran venir ocupando las mismas con carácter habitual», añadió.
El arbitró Javier Iglesias Villanueva reflejó en el acta del partido que en el minuto 23 del segundo tiempo tuvo que detener el encuentro debido a que se produjeron insultos racistas sobre el dorsal 19 del equipo visitante, con palabras como «Acuña mono» y «Acuña vienes del mono».
Además, el juez añadió que dicha incidencia, siguiendo el protocolo de actuación en estos casos, fue anunciada, no reanudando el juego hasta dicho momento dos minutos y medio después y no produciéndose en ninguna ocasión más en el encuentro.
Al término del mismo, Quique Sánchez Flores, que fue entrenador del Getafe, desveló en la conferencia de prensa que un sector de la grada del Coliseum le llamó «gitano» como insulto racista y despectivo y dijo que la actuación de esos aficionados fue «aberrante».