Confinada en su departamento de la calle San José 1111 en el que cumple prisión domiciliaria, Cristina Kirchner volvió a hablar en público este martes, a través de un mensaje grabado a quienes se movilizaron hasta Plaza de Mayo para expresarle su apoyo.
“Estoy aquí en San José, firme y tranquila. Eso sí, con prohibición de salir al balcón. Dios mío, qué cachivaches que son”, dijo al comenzar su mensaje, con una mezcla de ironía y calma.
También agradeció el afecto recibido en las últimas horas: “Quiero agradecerles a todas y todos las increíbles muestras de cariño todos estos días en la puerta de mi casa y en distintos puntos del país”.
“Vamos a volver”: una consigna que volvió a sonar fuerte
Cristina celebró haber escuchado nuevamente el canto que acompañó tantos momentos del kirchnerismo. “Me encantó escucharlos cantar ‘Vamos a volver’, no lo hacíamos hace mucho tiempo”, expresó. Y explicó qué significado le da hoy a esa frase: “Eso revela la voluntad de volver a tener un país donde los pibes puedan comer cuatro veces al día, que en el colegio les den libros y computadoras, que los laburantes lleguen a fin de mes y puedan ahorrar para comprar un auto o un terrenito, que los jubilados tengan remedios”.
Con voz serena y decidida, agregó: “Ese país no fue una utopía, lo vivimos durante 12 años y medio”.
Críticas al modelo económico y al ministro Caputo
En otro tramo del mensaje, la expresidenta cuestionó con dureza la situación económica actual. “El modelo que encarna Milei se cae porque es injusto e inequitativo, pero fundamentalmente porque es insostenible en términos económicos. Tiene vencimiento como el yogurt y no es nuevo, lo vimos con Martínez de Hoz y con Cavallo”.
También se refirió al ministro de Economía: “Mientras esto sucede, el impresentable de Caputo alquila dólares para simular que tiene reservas. Más chanta no se consigue”.
Una condena judicial en clave política
Cristina relacionó su condena con el contexto político: “El verdadero poder económico sabe que este modelo no tiene futuro y por eso es que estoy presa. Porque no me dejaron competir”.
En ese marco, afirmó: “Pueden encerrarme a mí, pero no a todo el pueblo argentino. Los que están asustados no somos nosotros, son ellos”.
Compromiso, memoria y militancia
Cerca del cierre, la ex mandataria dejó un mensaje dirigido a su espacio político: “El peronismo defenderá la democracia con las mismas herramientas con las que la construimos”. Y sumó un llamado a la organización: “Tenemos que organizarnos para clarificar”.
Finalmente, reafirmó su compromiso con el futuro del movimiento: “Vamos a volver con más sabiduría, unidad y fuerza, y desde donde me toque estar, desde la trinchera que sea, voy a estar ahí con ustedes. Porque tenemos algo que ellos no tienen: pueblo, memoria, historia y patria”.