Los criminales de la organización narco más grande de Río Grande do Norte, perpetraron hoy su segundo día de ataques incendiarios contra la policía, comercios, colectivos y edificios públicos de 29 ciudades, entre ellas Natal y la famosa Playa de Pipa, mientras uno de los líderes de la banda, apodado «El Argentino», murió al tirotearse con la policía en su huida.
La ola de violencia determinó al presidente Luiz Inácio Lula da Silva a enviar a 130 hombres y equipamiento de la tropa de elite policial federal Fuerza Nacional de Seguridad, a pedido de la gobernadora Fátima Bezerra, quien aseguró que los ataques se redujeron un 60% con respecto a ayer.
Uno de los capos de la organización Sindicato del Crimen que organizó el levantamiento murió en el vecino estado de Paraíba mientras huía de la policía y se llamaba José Wilson da Silva, alias El Argentino, según fuentes de la Secretaría de Seguridad Pública.
El Argentino, apodo que ganó por usar la camiseta de la selección tricampeona del mundo en Qatar, recibió las órdenes de comandar la ola de violencia por parte de alias Alicate, el capo narco del Sindicato del Crimen detenido en la cárcel de Alcaluz, en Rio Grande do Norte.
«Si ese clima de conflagración sigue, está claro que vamos a aumentar los efectivos, no hay límite; otra opción es continuar con la transferencia de presos en caso de que se determine que están involucrados en los ataques», explicó el ministro de Justicia.
Al menos dos personas murieron, además de El Argentino, y 38 fueron detenidas durante las operaciones policiales.