La científica del CONICET, Raquel Chan, ganó el Premio Fundación Bunge y Born 2023 y fue reconocida por sus aportes a la investigación en Agrobiotecnología. Además, la Fundación reconoció al científico Federico Ariel y a la investigadora Gabriela Soto con el Premio Estímulo.
El jurado resaltó la trayectoria científica, la innovación y vigencia a nivel mundial de sus aportes en el área de ciencias biológicas. Además, el investigador e investigadora del Consejo, Federico Ariel y Gabriela Soto, respectivamente recibieron el Premio Estímulo.
De acuerdo a la Fundación Bunge y Born, entre los principales logros de la investigadora Raquel Chan se encuentran, en primer lugar, la generación de un espacio para el estudio y la investigación en ciencias biológicas en la ciudad de Santa Fe, junto con los investigadores Daniel González y Alberto Iglesias en el Instituto de Agrobiotecnología del Litoral (CONICET-Universidad Nacional del Litoral).
Asimismo, haber llevado la ciencia básica a aplicaciones relevantes en agrobiotecnología, a través de consorcios público-privados exitosos. Los resultados son productos de mercado, actualmente utilizados en diversos países.
En particular, la tecnología HB4 de tolerancia a estrés por déficit hídrico en girasol, e incorporado a la soja y el trigo para sostener rendimientos en climas adversos y sequía.
Sobre la importancia del premio, Raquel Chan expresó: “Claramente es un honor enorme haber recibido este premio. No podría comparar unos premios con otros pero éste es realmente importante, no hay autopostulaciones, y tiene un jurado de lujo e impecable».
«Creo que es un reconocimiento a la disciplina; es la primera vez que se da en Agrobiotecnología. Y es un reconocimiento al aporte de mi grupo al que represento, o del cual soy la cabeza visible”, agregó.
Federico Ariel es investigador del CONICET en el Instituto de Agrobiotecnología del Litoral (IAL, CONICET-UNL) y es integrante del Directorio de Y-TEC, empresa de gestión conjunta entre el CONICET e YPF.
El jurado sostuvo: “El premio se basa en su destacada producción científica, y por haber iniciado un camino de generación de insumos agrobiotecnológicos altamente innovadores y prometedores, introduciendo en el mercado nuevas tecnologías disruptivas”.
Gabriela Soto es investigadora del CONICET en el Instituto de Agrobiotecnología y Biología Molecular (IABIMO, CONICET-INTA).
Para el jurado: “El premio se basa en su destacado liderazgo en importantes desarrollos biotecnológicos, los cuales ya han sido transferidos a empresas, optimizando estrategias de edición génica para mejoramiento vegetal. Se destaca el desarrollo de eventos de alfalfa genéticamente modificados, uno de ellos con tolerancia a herbicida y un segundo evento con tolerancia a salinidad”.