El juez de control de Santa Rosa, Carlos Matías Chapalcaz, condenó hoy a Gabriel Alejandro Ferretti, como autor de los delitos de robo simple, en concurso real con resistencia a la autoridad, a seis meses de prisión de cumplimiento efectivo.
El magistrado dio por acreditado, con las pruebas reunidas durante la investigación fiscal preparatoria, que Ferretti –un cocinero de 29 años– ingresó el 3 de septiembre, a media tarde, en una vivienda de la calle Lucero, en Santa Rosa, y luego de forzar la puerta, se llevó dos televisores –uno de 42 y otro de 24 pulgadas–, un taladro, una motosierra, un reloj pulsera, una notebook, controles de los televisores y de un aire acondicionado, un cuchillo, una cadena de plata, un mouse inalámbrico y un cable HDMI.
El robo fue cometido junto a otra persona y el acusado se dio a la fuga, desoyendo los “pedidos reiterados de la policía para que se detuviera, provocando incluso, que en esa persecución, un móvil colisionara con otro vehículo, en una clara actitud de resistencia a la autoridad policial”, detalló el fallo.
El conflicto penal se resolvió a través de un acuerdo de juicio abreviado suscripto por el fiscal Facundo Emanuel Bon Dergham, la defensora oficial Mariel Annecchini y el acusado. La damnificada, al ser informada de ello desde el Ministerio Público Fiscal, señaló que estaba de acuerdo con lo dispuesto y con la sanción convenida.
Chapalcaz indicó que los hechos quedaron corroboradas con las pruebas incorporadas al expediente, que el imputado utilizó “una barreta o similar, conforme lo consignó el informe técnico” para dañar la puerta y que luego se apoderó de los objetos mencionados.
“Posteriormente, al retirarse del lugar con el botín cargado en su vehículo –como surgió del informe de dominio–-, personal policial fue advertido por el Cecom e intentó detenerlo; dando comienzo a un largo raid persecutorio, en el cual el conductor del automotor –circulando excediendo la velocidad permitida– hizo caso omiso a las señales desplegadas por distintos móviles policiales (balizas y sirenas) y se dio a la fuga. Luego de unos minutos, el vehículo fue encontrado estacionado en la calle Mecca y el imputado caminando por Unanue, procediéndose a su demora”, agregó el juez.
Incluso el magistrado entregó otro dato: que de los registros fílmicos sumados al legajo pudo observarse que uno de los televisores fue “arrojado desde el automotor, a la calle, estando en marcha”.