Una mujer oriunda de Catriló fue operada de urgencia a principios de semana en uno de los quirófanos del Hospital Lucio Molas, donde le detectaron síntomas de coronavirus. Dos días después de la intervención, donde dieron cuenta de síntomas, la mujer fue hisopada y confirmada como caso positivo, por lo que una veintena de médicos quedó en aislamiento.
El episodio fue relatado por fuentes del Hospital Lucio Molas, donde el martes pasado se le practicó una intervención quirúrgica «a una paciente oncológica oriunda de Catriló» que cuando entró al quirófano mostró síntomas correspondientes a la presencia del virus, publicó el diario La Arena.
«Cuando el anestesista comenzó a trabajar vio que estaba con falta de aire. Ante eso, dio aviso a Infectología a ver si era necesario hisopar y le dijeron que no, por eso se procedió a la operación», contó el personal del área de cirugías del nosocomio público.
Tras concluir con la operación que, de acuerdo al relato del profesional médico, era impostergable debido a la gravedad del cuadro que presentaba, la paciente fue trasladada a una sala común.
«Después de la operación la pasamos a sala y a los dos días, es decir, el jueves, desmejoró bastante. Por eso le hicieron una placa de tórax y arrojó que lo tenía bastante tomado», dijeron.
En ese momento, Salud le practicó el test de coronavirus, cuyo resultado dio positivo y fue informado en el informe epidemiológico de ayer.
Aislados
A raíz del resultado positivo para coronavirus, Salud activó el protocolo correspondiente y una veintena de médicos que participaron de la intervención debieron aislarse de forma inmediata, por lo que uno de los quirófanos quedó fuera de servicio.
Respecto de los riesgos de contagio, explicaron que «es mínimo» a excepción «del anestesista que fue quien intubó a la paciente». Sin embargo, resaltaron que dentro de la sala «está todo protocolizado, se usan barbijos y gafas, es decir, el riesgo es casi nulo pero igual están todos aislados los que estuvieron en la cirugía».
En la sala común, la paciente permaneció junto con otra persona que se encontraba internada allí y mantuvo contacto con un número pequeño de familiares y de enfermeros que trabajaron en esa habitación.
El caso también tuvo consecuencias en Catriló. Se pudo establecer que como «contacto de contactos estrechos» fueron aislados 60 habitantes de la localidad. Además de familiares, vecinos y allegados de la mujer operada, entre los aislados hay agentes policiales que se desempeñan en la comisaría, en el puesto caminero e incluso hay un caso vinculado con un efectivo que se desempeña en Lonquimay.
Confirmación
Tras recibir la versión de quienes intervinieron en el procedimiento médico, altas fuentes del Ministerio de Salud confirmaron que el episodio existió, que hay personas aisladas y que «no fue una situación grave».
«No se hace hisopado prequirúrgico sino que cada paciente debe cuidarse y cada profesional también. La determinación que tomamos es que se debe operar a cualquier paciente como si tuviera coronavirus, hay que estar listos para eso», manifestaron.
Sin embargo, ante la consulta respecto de los profesionales de la Salud que están bajo aislamiento, desde la cartera aseveraron que «si fueron puestos en cuarentena es porque no se cuidaron como corresponde”. “En el hospital todo el mundo tiene que estar con barbijo y hay gente que no respeta eso, entonces ahora hubo que aislarlos», explicó.
Si bien uno de los quirófanos salió de servicio, afortunadamente no es el único que está habilitado dentro del hospital, por lo que la situación no representa un riesgo en términos de incapacidad de llevar adelante nuevas prácticas quirúrgicas.