Marcelo Julián De Dino, un desocupado de 18 años, fue condenado hoy a tres años de prisión de cumplimiento efectivo, por ser autor de los delitos de hurto calificado por escalamiento –en dos oportunidades en grado de tentativa– hurto simple y robo calificado por ser de vehículo dejado en la vía pública, todo ello en concurso real entre sí. A su vez, el juez de audiencia santarroseño, Daniel Sáez Zamora, le revocó la condicionalidad de una pena anterior y le unificó ambas en una pena única de tres años de prisión.
El otro imputado, Brian Osvaldo Rolando, un albañil de 22 años, recibió seis meses de prisión de cumplimiento efectivo –declarándolo reincidente–, como coautor de hurto calificado por escalamiento, en dos oportunidades, en grado de tentativa y en concurso real.
El fallo de Sáez Zamora fue dictado luego de ser declarado admisible un acuerdo de juicio abreviado presentado por la fiscala Leticia Pordomingo, el defensor oficial Pablo De Biasi y los dos acusados, quienes admitieron su culpabilidad y permanecen presos. La causa, que se inició por el procedimiento de juicio directo ya que fueron aprehendidos in fraganti, se resolvió en 18 días.
En el legajo principal –donde, entre otras pruebas, se contó con registros fílmicos– quedó probado que el 23 de septiembre pasado, a la noche, De Dino y Rolando ingresaron a dos departamentos de un complejo habitacional ubicado en la calle Pico, en Santa Rosa, sin ejercer fuerza ni violencia a través de una puerta balcón y luego de “escalar un tapial de dos metros de altura y otro de un metro”, según dice la sentencia. De uno sustrajeron 2.000 pesos y del otro, un celular.
Luego se escaparon a pie, tras “escalar los tapiales y el techo” de otra vivienda, y fueron perseguidos por el propietario del segundo departamento por las calles Pico, Sarmiento y Pellegrini, hasta que De Dino fue detenido por la policía en Antártida Argentina, entre Gobernador Duval y Catamarca, y Rolando en Catamarca y Jujuy. Este último tenía en su poder el dinero.
En la otra causa se demostró que el 27 de agosto, a las 23.20, De Dino –también sin ejercer violencia– se apoderó de un estéreo, dos cajas de parlantes y un sobre con 15.000 pesos, de una camioneta Fiat Fiorino que estaba estacionada frente al portón de cargas de un local comercial de la avenida España.
Tres meses antes, el 18 de mayo, pasado el mediodía, el imputado había sustraído una moto marca Motomel que se encontraba estacionada en la Facultad de Ciencias Exactas y Jurídicas, en avenida Uruguay, luego de dañar el trabavolante.
De Dino ya había sido condenado, por el propio Sáez Zamora, el mes pasado, a un año y seis meses de prisión de ejecución condicional por robo de vehículo dejado en la vía pública en grado de tentativa, ya que el 27 de agosto, a la noche, sustrajo otra moto después de forzarle el traba manubrio.