Este viernes 5 de junio tendrá lugar el segundo de los cuatros eclipses penumbrales de Luna previstos para todo 2020: la “Luna de Fresa”, que tendrá mayor visibilidad en Asia, África y Australia pero también se podrá percibir en América del Sur y en el este de Argentina, puntualmente después de las 16 horas. Su nombre está relacionado con el fin de la primavera y el comienzo de la época de cosechas del fruto en Estados Unidos.
De acuerdo al resumen de predicciones de eclipses confeccionado por Fred Espenak , astrofísico del Centro de vuelo espacial Goddard de la NASA, tanto este fenómeno como el registrado el 10 de enero tienen una cosa en común: son eclipses penumbrales de Luna.
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Este fenómeno se caracteriza por un ligero oscurecimiento de la superficie de la Luna al atravesar la zona de penumbra que proyecta la Tierra. Es menos visible que un eclipse total, porque solo se proyecta una sutil sombra exterior, un fenómeno que no resulta fácil de percibir para quienes no están acostumbrados a observar lo que ocurre en el cielo.
Durante el eclipse penumbral de la Luna de Fresa el satélite tomará un color sutilmente tostado, levemente diferente a su perlado habitual. «Para las naves que se encuentran en la Luna como la Lunar Reconnaissance Orbiter (LRO), la reducción de energía solar será notable», resaltó la NASA sobre el evento astronómico. El Virtual Telescope Project hará una transmisión en vivo del evento lunar desde Italia, sobre el horizonte de Roma.
La Nasa explicó además que la luna llena de junio fue llamada «Luna de Fresa» por las tribus algonquin de nativos norteamericanos. «El nombre proviene de la relativamente corta temporada de cosecha de fresas en el noreste de EE.UU.», explicó la agencia espacial, y agregó que «el antiguo nombre europeo para esta luna llena fue ‘Luna de Aguamiel’ o ‘Luna de Miel'».
El próximo eclipse no se va a hacer esperar. El 5 de julio será el turno de la “Luna del Trueno”, casi imposible de ver porque la penumbra terrestre afectará a apenas el 35 por ciento de la superficie lunar. Así y todo, el fenómeno se percibirá en todo el continente americano y en África.