Alejandra Nahír Álvarez fue encontrada asesinada en un descampado sobre la colectora de la Ruta Nacional 66, a la altura de la cancha de rugby «Suri» del barrio Alto Comedero, a 10 kilómetros de la ciudad de San Salvador de Jujuy. La menor de 17 años había desaparecido el viernes a la noche cuando salió desde su casa rumbo a la plaza del barrio a buscar a sus hermanos.
El fiscal de la Unidad Especializada en Delitos Graves contra las Personas y Femicidios, Diego Cussel, confirmó pasadas las 21 al diario jujeño El Tribuno que se trataba de la menor, luego de que la familia se trasladara a la Morgue Judicial para reconocer el cuerpo.
Pasadas las 14 de ayer, un hombre que se trasladaba en motocicleta dio aviso a la Policía de Jujuy sobre el cuerpo de una mujer a la vera de la ruta. En el transcurso de la tarde, Dussel, que se hizo presente en el lugar del hallazgo, afirmó que se trató de una «muerte violenta» y que el suceso ya se encontraba en investigación.
Según se dio a conocer extraoficialmente, la joven presentaba varios puntazos en el tórax y en el cuello. Estaba vestida con las prendas descriptas por su familia que llevaba al momento de su desaparición. El fiscal caratuló la causa como femicidio.
Una tía de la menor, que no dio su nombre en los medios locales, dijo que Alejandra salió pasadas las 20 del viernes a buscar a sus hermanos que estaban jugando en la plaza del barrio. Al ver que estaban los menores en el sitio, la joven pasó de largo y aviso que iba a comprar algo y volvía. Sin embargo, no retornó.
Alejandra era madre de un varón de meses de vida y su femicidio se da en medio del tratamiento de la ley emergencia de violencia de género en la provincia.
Hoy se confirmó que hay dos detenidos, si bien no se informaron los nombres, trascendió que uno sería la pareja de la joven. Mañana se hará la autopsia para determinar la causa de la muerte.
Hoy por la mañana familiares y amigos de la víctima marcharon hasta la puerta de la seccional 33 pidiendo que se investigue el caso.
En Jujuy ya son nueve los femicidios ocurridos durante el 2020 y suman cinco los sucedidos desde el 8 de septiembre: Cesia Reinaga, Iara Rueda, Roxana Mazala, Gabriela Cruz y ahora, Alejandra Álvarez.
Desde el Consejo Provincial de la Mujer y de Igualdad de Género de Jujuy dijeron que no habían recibido en las últimas horas notificaciones sobre denuncias de mujeres desaparecidas. «No teníamos denuncia alguna en el Comité, no estábamos trabajando sobre la desaparición (de Alejandra Álvarez)», dijo su titular, Alejandra Martínez.
Desde que se conocieron los últimos tres femicidios, Gerardo Morales impulsó la creación del Comité Interinstitucional permanente de actuación ante la desaparición y extravíos de mujeres, niñas o personas de la diversidad, que finalmente fue aprobado por la Legislatura jujeña como la ley 6.185.
La titular del Consejo estuvo presente en el lugar del hallazgo y fue la primera vez que hizo apariciones públicas desde que se conocieron los continuos asesinatos en la provincia. Martínez dijo a los medios presentes que en esas horas, cuando se encontró el cuerpo, recién se estaba realizando la denuncia en la Comisaria 33 de Alto Comedero.
La tía de Álvarez, dijo que el padre de la menor quiso radicar la denuncia en la oficina de la Comisaria, pero que los efectivos no se la quisieron tomar. Insistió durante horas, pero recién fue radicada cuando se conoció del hallazgo del cuerpo.
Por su parte, la integrante de la Asamblea Feminista de Jujuy, Florencia Urquiza, dijo a Salta/12 que la familia concurrió a hacer la denuncia y «resulta que no la recibieron porque había que esperar 24 horas, pero cuando corrió la voz de que habían encontrado un cuerpo, recién lo hicieron». El lugar donde fue hallada Alejandra no tenía luz y es una zona transitada porque hay una parada de colectivo.
La integrante de la Asamblea contó que el no recibimiento de la denuncia fue el mismo accionar que adoptó la Policía de Jujuy cuando se conoció el femicidio de Iara el 28 de septiembre. En ese caso, fueron efectivos policiales que decían que realizar rastrillajes durante el fin de semana era «inoportuno».
«Sostener esta estructura de impunidad cuesta la vida de las mujeres»
Las movilizaciones por el cese de femicidios y políticas efectivas para frenar la violencia de género continuarán en la provincia tras el femicidio de Alejandra. Lo harán desde las 10 de hoy en dos lugares: la plaza Belgrano de la ciudad de San Salvador de Jujuy y en las oficinas del Comité.
Florencia Urquiza dijo que lo que se vive en Jujuy es «un momento que nos conmociona y nos desgarra como sociedad». Afirmó que desde hace un tiempo vienen solicitando que se visibilice la realidad ante los funcionarios, pero encuentran una «sordera política que nos ha traído hasta este punto».
Sostuvo que la situación actual es producto de la complicidad del estado jujeño y la negación «absoluta» de renovar los cargos que hoy ocupan el ministro de Seguridad de Jujuy, Ekel Meyer junto a Alejandra Martínez. «No tienen ningún tipo de utilidad a los fines que hoy necesitamos», describió Urquiza.
En consoncia con varias organizaciones de la provincia, la integrante de la Asamblea Feminista criticó la creación del Comité impulsado por Morales y afirmó que se trataron de medidas burocráticas que, además, coloca a Meyer como presidente del mismo mientras que el Consejo de la Mujer representa «un holograma político». «No tiene ninguna participación precisa (por el Consejo) y el ministro no tiene ningún tipo de formación en género», destacó.
«Es un estado de desidia y dejadez política», consideró la militante feminista, que se movilizó el jueves y viernes a la Legislatura de la provincia para brindar aportes a la ley de emergencia de violencia de género que se está trabajando. Fueron más de 60 las organizaciones feministas que transitaron por los corredores legislativos.
«Es evidente que los dispositivos locales no sirven y las que damos soluciones somos nosotras», cuestionó la militante, al tiempo que afirmó que la gestión de Morales mantiene presupuesto y aún así no brindaron una solución efectiva.
Indicó que vio la convocatoria hacia las organizaciones como buena voluntad, pero que en el recinto y en base a las leyes que había leído, se reflejaba una falta de perspectiva de género y de compromiso con las funciones de los propios legisladores donde no se prima la necesidad de hacerse cargo de la violencia que existe. Además, señaló que existen denuncias de abusos sobre funcionarios.
«Sostener esta estructura de impunidad cuesta la vida de las mujeres», denunció Urquiza. Aseguró que las mujeres jujeñas sólo están «sobreviviendo» porque «esto no es vivir sino es una supervivencia cruel y desgarradora».
A ello, sumó el accionar de la policía jujeña que demostró una vez más «la ineptitud como moneda corriente». Aseguró que el no querer recibir las denuncias de las familias demuestra que no hay voluntad de trabajo y tampoco «una pizca de humanidad» sobre lo que están pasando los familiares.
Aseguró que si realmente se quiere solucionar el problema desde los poderes del estado provincial se debe empezar a aplicar la perspectiva de género. «La política partidaria se está cobrando la vida de las mujeres y nadie hace nada y eso es terrible», lamentó.