Con una inversión de 500 millones la marca de culto entre los ciclistas montará una planta de ensamblado en Garín.
Son las Mac de las bicicletas. Oriundas de la bahía de San Francisco, con su centro de desarrollo tecnológico en Morgan Hill, al lado de Silicon Valley, Specialized genera una legión de fanáticos por su diseño y teconología. No en vano tienen más de la mitad del segmento premium del mercado global de bicicletas.
Y a contramano del supuesto éxodo de empresas, esta firma eligió a la Argentina para montar su planta de ensamblado y abastecer al cono sur. «La misma que ves en el Tour de France, la vamos a estar haciendo acá», comenta entusiasmado a LPO Fernando Ferreyra, country Manager de Specialized en Argentina.
De esta forma, Brasil dejará de ser el único ensamblador regional de estas bicis de lujo. Es que fuera de Asia, solo se ensamblan en nuestro vecino y en California, donde nacieron y crearon la primera «Mountain Bike». Ahora desde Argentina, también se abastecerá a los mercados de Chile y Uruguay.
La decisión se tomó en diciembre del año pasado, cuando se evaluó que el mercado del ciclismo argentino tenía mucho espacio para crecer.
Fue antes incluso que la pandemia sacudiera al mercado de las bicicletas incrementando su demanda exponencialmente. Durante todo 2020 se trabajó en la planificación de la producción, la capacitación de las veinte personas que se incorporan a la empresa para el ensamble y el packaging, que se hará en el Parque Industrial de Garín en la provincia de Buenos Aires.
Para 2021, la empresa apunta al ensamblado de las primeras 8.000 unidades, cuyo precio de base es de 115.000 pesos (y de ahí para arriba a pedido del consumidor). Y para las entregas están trabajando con pedidos con seis meses de antelación.
Como trabajan con año modelo, para el primer semestre serán unas 4.500 de 18 modelos y cuando cambie el semestre en agosto, otras 7.000 bicicletas de hasta 23 modelos, de modo tal de ir elevando la producción hasta llegar a las 20.000 bicis al año. Con ese volumen, comenzarían las exportaciones.
«Este es apenas el primer paso que estamos dando para escalar el negocio en Argentina, apostando por la producción local que nos permitirá tener más y mejores modelos, y cubrir rápidamente la demanda del país que aún está muy lejos de su techo», agregó a LPO Fernando Ferreyra.
«Argentina es un mercado muy atractivo. El fanatismo por el ciclismo no para de crecer a lo largo y ancho del país, donde Specialized tiene presencia en casi todas las provincias», reconoció el ejecutivo de la firma de California.
Specialized llegó a la Argentina en el año 2011 de la mano de su creador y hasta ahora CEO y dueño mayoritario, Mike Sinyard, quien tomó la decisión de comprar al distribuidor local para tener llegada directa al cliente. La empresa ya desembarcó en siete países de la región.
En Argentina creó una red de 120 comercios que lo tienen como único o principal proveedor y también profundizó en la producción local de accesorios y de ropa para ciclismo. Solamente en 2019, la compañía invirtió más de 5 millones en apoyo a eventos locales para el desarrollo del ciclismo en el país.
«Mike está al tanto de cada detalle de lo que pasa y confía en nuestro equipo. Conoce Argentina y sabe que tiene un enorme potencial, con mano de obra calificada, tecnología, y una demanda que puede crecer sostenidamente. Para nosotros es una apuesta importante porque confiamos en el país y queremos que más pymes locales, que son nuestros centros de venta, sigan creciendo y desarrollándose», agregó Ferreyra.
Además de la provincia de Buenos Aires, el otro gran núcleo para la venta de estas bicis de lujo es Tucumán, que tiene una gran tradición ciclista en torno al cerro San Javier, y también viene creciendo en San Juan, donde fue patrocinador de la Vuelta de San Juan, una competencia internacional que reúne a más de 200.000 personas. En los últimos dos años se vendieron más de 18.000 Specialized en el país.
La firma no tiene temor por la administración de los bienes importados que impone el Gobierno. «Este lunes tuvimos una excelente reunión con el Gobierno para que no se traben los insumos que necesitamos. En este tipo de empresas la logística es el eslabón clave. Las ventas tienen un comportamiento estacional que se refuerza en primavera y disminuye en invierno, pero no así la producción. En junio y julio esperamos estar produciendo al máximo. Este año va a ser de aprendizaje y optimización de los procesos y en 2022 vamos a ir por más», concluyó Ferreya.