Colón de Santa Fe sumó su primera estrella en el futbol argentino tras derrotar contundentemente a Racing por 3-0 en el Estadio San Juan del Bicentenario y consagrarse campeón de la Copa de la Liga Profesional. De esta manera, el Sabalero selló un buen campeonato y ganó el primer título de su historia.
Rodrigo Aliendro, Christian Bernardi y Alexis Castro, todos en la parte complementaria, le dieron la victoria al rojinegro, que fue mucho más que una inexpresiva Academia, que no asumió el protagonismo en todo el primer tiempo y recién se acordó de hacerlo cuando ya estaba en desventaja.
El comienzo del partido tuvo a un Colón protagonista. El equipo de Eduardo Domínguez fue el que trató mejor la pelota, intentó llegar a zona determinante a través del juego colectivo y buscó lastimar utilizando los espacios del medio, con la conducción de Cristian Ferreira y el desequilibrio del Pulga Rodríguez. Además, el trabajo del Sabalero incluyó una feroz presión en campo rival cuando la Academia salía desde el fondo.
A los 24 minutos, el rojinegro construyó una jugada que lo llevó hasta el arco del Chila Gómez por primera vez. Luego de un buen cambio de frente de Piovi desde terreno propio, Ferreira recibió en zona de gestación y asistió entre los centrales académicos a Christian Bernardi, quien no pudo rematar con precisión para vencer al golero contrario cuando ya estaba dentro del área.
Mientras tanto, Racing solo dependía de alguna genialidad de Tomás Chancalay, el futbolista que mayor aporte ofensivo realizó ante su ex equipo. Y fue el propio Chanca quien, a pura guapeza, intimidó a la defensa sabalera a diez minutos del final con un triple amague que culminó diluyéndose cuando estaba por enfrentar a Burián, porque llegó falto de energía y le permitió a Facundo Mura un cierre oportuno.
Sin más que ese intento de su figura, el elenco de Pizzi no presentó disparos al arco en el periodo inicial y se fue al descanso con un sabor amargo. Sensación contraria para los de Santa Fe, que a puro futbol estaban cada vez más cerca de cantar gol y, si se determinaban a pisar un poco más el acelerador, el festejo iba a caer.
Finalmente se decidió a profundizar Colón y los goles tan ansiados llegaron en el segundo tiempo. Es que a pesar del buen arranque de Racing, el juego colectivo del Sabalero pudo más que las esporádicas aproximaciones de los de Avellaneda.
El encargado de romper el cero en el partido consagratorio fue Rodrigo Aliendro a los 12 minutos del complemento. El ex Atlético empezó la jugada y la terminó dentro del área chica, donde le llegó la pelota tras un centro exacto de Facundo Mura, quien había recibido desde la derecha tras una serie de pases que generaron los espacios necesarios.
No reaccionó la Academia y los santafecinos aprovecharon la condición para golpear por segunda vez. La esencia fue la misma; asociación, calidad y contundencia, pero el autor fue otro: Christian Bernardi. El mediocampista elaboró una pared con Leguizamón y quedó solo frente a Burián, a quien despachó con una definición por arriba.
El broche de oro para sellar el campeonato lo puso Alexis Castro. No varió la fórmula, porque Colón coronó la goleada con otro jugadón. Mura otra vez fue determinante por derecha, se deshizo de su marcador con un caño y soltó un centro que el zurdo Castro recibió merodeando el punto penal, tras un mal despeje de un defensor académico. Se tomó el tiempo para controlar, amagar y abrir el pie para colocar la pelota al costado del palo.
Así escribió su merecido campeonato Colón. El primero en la historia. Ante un Racing que no estuvo a la altura de una final y se vio doblegado por el buen rendimiento del Sabalero, que ratificó su buena trayectoria en la Copa de la Liga y terminó levantando el trofeo.
Un justo premio para el elenco de Santa Fe, que a lo largo de la fase regular había sido uno de los equipos que mejor fútbol había desplegado junto a Vélez Sarsfield. No resignó sus principios pese a jugar uno de los partidos más importantes de su historia y se coronó a lo grande.