Fernando André Sabag Montiel (35), el hombre que intentó asesinar a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, afirmó que «el acto fue más simple de lo que todos creen», que nadie se lo dijo y que «no tiene tanta mística», según surge del perfilado criminalístico que fue incorporado esta semana al expediente judicial, en el que se consignó que el atacante es «narcisista» y se compara con el expresidente sudafricano Nelson Mandela.
La afirmación forma parte de un informe en el que intervinieron médicos legistas, psicólogos, psiquiatras; no implica una confesión, y, si bien robustece la idea de que los atacantes pudieron haber actuado solos, no conduce a los investigadores a abandonar las pistas que tienden a determinar si alguien lo manipuló, afirmaron fuentes judiciales.
Su referencia al intento de magnicidio llama la atención dado que hasta el momento Sabag Montiel nunca quiso declarar en indagatoria -el principal acto de defensa- y solo se había limitado a decir: «Brenda (Uliarte) no tuvo nada que ver y yo tampoco», en referencia a su pareja, procesada como coautora del homicidio en grado de tentativa.
Para los investigadores sigue despertando más interés el perfil de Uliarte, que aparece como quien pudo haber manipulado a Sabag Montiel y como aquella que podría tener otro tipo de conexiones: de hecho creen que fue ella la que le hizo escribir una carta pidiendo que el dirigente de la Nueva Centro Derecha Hernán Carrol le designara un nuevo abogado.