Las protestas en Perú contra la presidenta Dina Boluarte, sucesora del mandatario destituido y detenido Pedro Castillo, se reactivaron hoy tras una interrupción por las fiestas de fin de año, con bloqueos de rutas y manifestaciones en varias regiones.
«Existen diez puntos de bloqueo, especialmente en Puno» (sureste), dijo a periodistas el jefe del gabinete de ministros, Alberto Otárola, tras la instalación en Lima de un centro de monitoreo y control de crisis. En Arequipa (sur), la Policía intentaba desbloquear vías utilizando gases lacrimógenos para dispersar a decenas de manifestantes.
Los bloqueos con piedras y quema de neumáticos también ocurrían en vías de las regiones de Junín (centro) y Puno, Cusco y Apurímac (sureste). «Los aeropuertos están funcionando normalmente», precisó, sin embargo, Otárola.
Los edificios públicos y aeropuertos en las regiones donde se anunciaron protestas amanecieron resguardados por policías y militares, estos últimos autorizados a intervenir tras la declaratoria de un estado de emergencia a mediados de diciembre.
«Llamo a la paz, a la calma, a la unidad para impulsar el desarrollo de la patria», exigió desde Lima, Boluarte. Otárola hizo también un llamado a la paz. «El derecho a la protesta está amparado en la Constitución, pero tiene un límite», apuntó -sin embargo- el primer ministro, informó la agencia de noticias Sputnik.