Amnistía Internacional (AI) solicitó una sanción «urgente» de la Ley de Humedales para proteger los territorios de los incendios forestales luego de que se registraron focos ígneos en todas las provincias durante 2022 y más de 560 mil hectáreas fueron afectadas por el fuego en el país.
En el documento «Los incendios forestales en Argentina. La situación en 2022», la ONG destacó el rol clave que tienen estos ecosistemas, que representan el 21% del territorio nacional, en la mitigación y la prevención de los incendios, ya que detienen el avance del fuego y amortiguan los efectos de las tormentas e inundaciones al absorber el agua.
«En un contexto de profundización de la crisis climática en todo el mundo con un impacto en los derechos humanos de miles de personas, es fundamental que los Estados redoblen sus esfuerzos para cumplir con sus compromisos internacionales en cuestiones ambientales. Una de las estrategias para la mitigación de los incendios es la conservación de los humedales. Por eso es clave que Argentina avance en la sanción de la ley de humedales que ofrezca las mayores garantías posibles para la protección de los territorios», señaló Mariela Belski, directora ejecutiva de Amnistía Internacional Argentina.
Desde Amnistía Internacional y 380 organizaciones que apoyan la iniciativa recordaron que el proyecto de Ley de Humedales lleva casi 10 años de postergaciones y que en marzo de 2022 fue presentado por última vez ante la Cámara de Diputados. «El 10 de noviembre dos proyectos tuvieron dictamen en el plenario de las comisiones. Es urgente que sean debatidos en el recinto durante el próximo período de sesiones legislativas», aseveró Belski.
El informe de AI resaltó que «la proliferación de los incendios forestales también se explica por el cambio climático: altas temperaturas, intensas sequías y bajos niveles hídricos». Se estimó que la recuperación tras los incendios podría costarle a Argentina entre USD 1.100 y 3.700 millones por año.