Un hecho insólito ocurrió en un partido de fútbol femenino cuando decidieron suspenderlo por la violencia que había entre las propias jugadoras. Sucedió durante el encuentro entre Irlanda y Colombia antes del inicio del Mundial que comienza el próximo jueves 20 de julio.
Todo se desató por la fuerte entrada sobre Denise O’Sullivan, mediocampista del seleccionado europeo, a los 20 minutos del primer tiempo.
Ante este escenario el propio cuerpo técnico de Irlanda decidió retirar a sus jugadoras del campo de juego ya que se había desatado un encuentro «muy brusco» y por el cual la jugadora O’Sullivan fue trasladada hasta el hospital por una lesión en su rodilla.
Luego de la sorpresiva decisión, la Asociación de Fútbol de Irlanda (FAI, por sus siglas en inglés) comunicó que dieron por finalizado el partido ya que «se había vuelto demasiado físico”.
Después de la suspensión el seleccionado europeo decidió quedarse en el estadio Meakin Park de Brisbane entrenando, mientras que el equipo colombiano se retiró.
Este encuentro se había organizado entre ambas asociaciones para activar a los equipos días antes del inicio de la Copa del Mundo Femenina que se disputará desde el 20 de julio hasta el 20 de agosto en Nueza Zelanda y Australia.
