Mientras se lleva adelante la investigación contra las titulares de los geriátricos allanados y clausurados, se confirmó que ya hubo una denuncia -en el año 2023- por Abandono de Persona, donde el entonces Fiscal Adjunto de Eduardo Castex, Luis Peralta Hurtado, dispuso el archivo de la investigación fiscal preparatoria porque no pudo reunir los elementos suficientes por el deceso de la víctima y el médico encargado del control de los internos.
En la denuncia una de las hijas dejó constancia que su madre le dijo que “no le daban bien de comer y/o beber”, que “automedicaban” a los internos, los tenían “mayormente dopados con pastillas para dormir” y reveló -sin identificar desde que ámbitos- que a la titular de un geriátrico “le avisaban cuando venían los controles” de la dirección general de Adultos Mayores de La Pampa.
La denuncia se radicó el 12 de agosto de 2023 en la Fiscalía Adjunta de Eduardo Castex, porque una mujer de 90 años sufrió -el 31 de julio de 2023- una caída en el geriátrico Luz de Luna, ubicado sobre la calle Italia entre calles Raúl B. Díaz y España, y el enfermero responsable no detectó la fractura de cadera. Durante algunas jornadas la mujer fue “automedicada” con un antinflamatorio, y cuando la trasladaron al Hospital “Pablo F. Lacoste” le practicaron estudios médicos, donde se constató que presentaba la grave lesión, y además sufría una falla renal, insuficiencia cardiaca, un soplo en el corazón y una valvulopatía mitral.
Seguidamente fue derivada al Instituto Polimedic de Santa Rosa, donde -el 4 de agosto del mismo año- fue intervenida quirúrgicamente, seis días después le dieron el alta médica y fue alojada en un domicilio familiar.
La mujer falleció el 23 de noviembre de 2023, y el 11 de julio de 2024 desde la Fiscalía Adjunta de Eduardo Castex se determinó archivar la investigación, porque los hechos no se pudieron acreditar como producidos, porque “hubiese sido fundamental contar con el testimonio de la víctima” en Cámara Gesell, y además el responsable del cuidado médico también “había fallecido recientemente”.
“Esto provocó un importante déficit probatorio de los hechos denunciado, que acarrean la imposibilidad de continuar con esta investigación hacia estadios futuros, como ser un debate público, por no contar con el testimonio de la mujer que permita establecer hechos concretos”, explicó Peralta Hurtado. Y aseguró que de esa forma “no es posible poder sustentar una teoría del caso por el estado actual de orfandad probatoria”.
DETALLES ESCALOFRIANTES
La denuncia judicial fue radicada por la nieta de la víctima, y otros familiares aportaron detalles escalofriantes del funcionamiento de -al menos dos- geriátricos en Eduardo Castex.
Una hija de la víctima narró en la oficina judicial castense que en una ocasión “la veía mal físicamente”, y la madre le confió que “no le daban bien de comer y/o beber. Una tarde la voy a visitar y la encuentro afiebrada, de muy mal ánimo, no le habían hecho las nebulizaciones, no tenía agua”, ejemplificó. Además, aseguró que los adultos eran automedicados, y algunos internos permanecían “mayormente dopados con pastillas para dormir”.
En el geriátrico había más de 20 internos, y solamente dos personas para el cuidado; cuando la legislación establece un trabajador cada cinco internos, además del personal de limpieza y una cocinera.
En esta denuncia ya se habían solicitado informes a las autoridades municipales sobre la habilitación, autorizaciones y cumplimientos de las reglamentaciones vigentes. Desde la comuna informaron que se realizaban controles, e incluso habían recomendado “acomodar o regularizar algunas circunstancias relativas al lugar”, pero siempre “dentro de los parámetros normales dentro de lo habitual para este tipo de actividades”.
Desde la Dirección provincial de Adultos Mayores se informó -el 8 de septiembre de 2023- que el hogar de adultos mayores “no contaba con su consentimiento para su funcionamiento”, de acuerdo “a lo establecido en la reglamentación provincial vigente”.
Y tan grave fue un detalle que aportó en el testimonio ante el ex funcionario judicial castense. La mujer aseguró que fue testigo cuando sus padres -inicialmente- estaban en el geriátrico Los Nonos, que la dueña les dijo a sus empleados que les avisaron que tendrían un control desde Adultos Mayores, y los trabajadores se “movilizaron para cambiar el menú y realizar la limpieza” del inmueble.
ALLANAMIENTOS Y CLAUSURAS
Familiares de adultos mayores radicaron recientemente una nueva denuncia en la Fiscalía Adjunta de Eduardo Castex, donde acusaron a las titulares de los geriátrico Luz de Luna, ubicado sobre la calle Italia entre calles Raúl B. Díaz y España; y Los Nonos que está sobre la calle Sargento Cabral, entre Avenida del Trabajo y calle Ramón Zamarbide, por “Abandono de Personas”, y argumentaron “malos tratos” y “falta de alimentación y cuidados”.
Los geriátricos castenses no se encontraban incluidos en el Registro provincial de Residencias y Centros de Día, como lo establece la Ley provincial 3129 de “Regulación del funcionamiento de las Residencias de Corta y Larga Estadía y Centros de Día para personas mayores con o sin fines de lucro”.
En el procedimiento participaron efectivos policiales y el fiscal adjunto local Carlos Ciaffoni, donde deslizaron que se secuestró “documentación relevante y se constataron a simple vista algunas situaciones planteadas por los denunciantes”.
Durante las jornadas posteriores, los familiares de los internos difundieron un texto donde denunciaron las gravísimas irregularidades que constaron en las residencias investigadas judicialmente, y habían requerido que las autoridades municipales “garanticen” la reubicación transitoria de los internos, hasta tanto “se pueda solucionar esta barbarie descontrolada en nuestra comunidad”.
Desde la comuna finalmente se dispuso la clausura de los dos geriátricos, por lo cual los familiares tuvieron que retirar a los internos.
Actualmente se lleva adelante una investigación judicial, donde aún no se resolvió la situación judicial de las acusadas, porque se están esperando algunos informes de organismos oficiales.