Un hombre de 44 años fue condenado hoy a tres años de prisión en suspenso por abuso sexual simple como delito continuado y exhibiciones obscenas, en concurso real, en perjuicio de una sobrina de su pareja, y abuso sexual simple agravado por haber sido cometido mediante el aprovechamiento de la situación de convivencia preexistente con una menor de 18 años, en perjuicio de una hija de su pareja. También el juez de control piquense, Diego Julio Ambrogetti, le impuso el cumplimiento de pautas de conducta durante cuatro años.
La causa se resolvió a través de un juicio abreviado presentado por la fiscala Ana Laura Ruffini, el defensor particular Agustín Cobreros y el propio acusado, quien admitió su culpabilidad. Las víctimas también fueron informadas sobre sus alcances.
En uno de los legajos se probó que el imputado abusó, en diciembre del año pasado, de una sobrina de su pareja, mediante tocamientos y besos, retirándose de la habitación ante la resistencia de la adolescente. Un par de meses después, el agresor ingresó al dormitorio de la víctima, comenzó a manosearla y, nuevamente ante su rechazo, efectuó exhibiciones obscenas.
El hecho restante ocurrió en diciembre del año pasado, cuando abusó sexualmente, y en reiteradas ocasiones, de la hija de su pareja de 13 años, también mediante tocamientos.