El alemán John B. Goodenough, el británico Stanley Whittingham y el japonés Akira Yoshino compartirán el premio monetario y los honores por sus aportes en el área de la energía.
Este miércoles, la Real Academia de las Ciencias Sueca entregó el Premio Nobel de Química a tres investigadores de países diferentes por sus aportes en el desarrollo de baterías de ion-litio.
Fueron Goran K. Hansson, Sara Linse y Olof Ramstrom los encargados de anunciar que alemán John B. Goodenough, el británico Stanley Whittingham y el japonés Akira Yoshino se han hecho acreedores al galardón y los honores, que deberán repartir de manera equitativa.
“Este año, el Premio Nobel de Química reconoce el desarrollo de las baterías de ion-litio que ha servido a la humanidad para múltiples aplicaciones, desde aparatos electrónicos como teléfonos celulares y marcapasos, hasta aparatos de GPS. Las baterías tienen más duración que antes, y ahora tienen la habilidad de cargar energía desde fuentes renovables como el sol y el viento”, explicó Linse, antes de darle la palabra a sus colegas.