viernes 29, noviembre, 2024, Eduardo Castex, La Pampa

«Oppenheimer»: La espectacularidad de Nolan, pero desde el relato clásico

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Ferviente defensor de lo analógico por sobre lo digital y por aquello del cine más grande que la vida, la experiencia inmersiva del formato IMAX resulta imprescindible para Christopher Nolan, quien en su flamante película «Oppenheimer» aborda la vida de J. Robert Oppenheimer (Cillian Murphy), que pasó a la historia como el “padre de la bomba atómica” y que finalmente llega a los cines mañana.





Si el secreto fue una de las condiciones fundamentales para el Proyecto Manhattan que desarrolló la primera bomba atómica que probaría su letal eficacia primero en la ciudad japonesa de Hiroshima y luego en Nagasaki en 1945, casi ocho décadas después, un hermetismo menos dramático pero sostenido con igual tenacidad rodeó desde el comienzo al proyecto «Oppenheimer” de Christopher Nolan.

En un riguroso blanco y negro alternado con algunas escenas en color, la película fue rodada en el formato IMAX, que mejora a los viejos 70mm que por caso, usaron William Wyler en “Ben-Hur” (1959); David Lean en “Lawrence de Arabia” (1962); Stanley Kubrick en “2001: Una odisea en el espacio” (1968); y el propio Nolan en “Interstellar” (2014) y “Dunkerque” (2017).

El relato muestra a un joven Oppenheimer incursionando en áreas de la física cuántica inexploradas, sus ensoñaciones sobre cómo se produciría la violenta fisión del núcleo de un átomo con sus correspondientes neutrones y rayos gamma que encontrarían su aplicación práctica en la maquinaria bélica.

También en sus esfuerzos posteriores para prevenir sobre los peligros terminales de una guerra nuclear, la persecución que debió soportar de parte del gobierno de los Estados Unidos por sus posibles vinculaciones con el comunismo, y claro, su tormentosa vida privada.

Basada en el libro ganador del Pulitzer titulado “American Prometheus: The Triumph and Tragedy of J. Robert Oppenheimer”, de Kai Bird y Martin J. Sherwin, la película protagonizada por Cillian Murphy, junto a Matt Damon, Robert Downey Jr., Emily Blunt, y Florence Pugh, comienza justamente con el mito de Prometeo, que le robó el fuego a los dioses para dárselo a los hombres y por eso fue castigado por el resto de la eternidad.

Se trata entonces de contar la gloria y castigo de un hombre extraordinario, que en su genialidad llegó teorizar sobre terrenos a los que nunca había llegado el hombre desde las teorías de Albert Einstein con el que se relacionó, pero que también contribuyó de manera decisiva a crear un arma que el 6 de agosto de 1945 mató al instante a 66.000 personas en Hiroshima y tres días después otras 70.000 en Nagasaki, aunque por la radiación posterior a ambas explosiones se calcula que las victimas llegaron a las 250.000.

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