3 de Noviembre de 1903 – La orquesta de José Luis Roncallo, quien había transcrito la partitura, en El Americano, un restorán de categoría del centro de Buenos Aires, estrena el tango: «El Choclo». Para evitar conflictos con el dueño del local en una época en la que el tango era asociado a las clases marginales, Roncallo presentó la obra como una «danza criolla».
El Choclo es un tango criollo con orquestación de Ángel Villoldo, la partitura fue publicada recién en 1905. Es considerado uno de los tangos más populares.
La melodía del tango, característica de la llamada «Guardia Vieja» del tango, fue compuesta probablemente hacia 1898. Su autoría es atribuida al Negro Casimiro, un violinista de raza negra que murió en la miseria, hoy prácticamente olvidado.
Choclo es la forma del castellano del Cono Sur para referirse al maíz (el origen del vocablo es quechua: «chuqllu» significa ‘maíz tierno’ en la variedad de Junín). El propio Villoldo dijo que se refería al choclo, para él el ingrediente más sabroso del puchero, Esta sería la versión más creíble, ya que también circulan otras explicaciones, relacionadas con el sobrenombre de un supuesto compadrito cuyo pelo era del color del choclo o con una doble intención propia de los ambientes prostibularios donde nació el tango, relacionándose la palabra «choclo» con el falo.
La letra original de Villoldo hacía referencia efectivamente al alimento. Más tarde escribió otra versión con el título “Cariño puro”. Una versión de Marambio Catán está escrita desde el punto de vista de un malevo (me llamaban el choclo compañero). La versión más popular es la de Enrique Santos Discepolo (1947), que rememora el origen del tango como forma de vida.