La jueza de control, María Florencia Maza, condenó a una madre a un año de prisión en suspenso por pegarle y arrastrar por el piso a su hija. A la mujer, de 31 años, se le imputó el delito de lesiones leves calificadas por el vínculo, por ser ascendiente de la damnificada.
El hecho probado, y valorado en el marco de la ley 26061 de Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes, se produjo cuando la acusada agredió a la menor de 12 años –después que le ordenara algo y ella fuera a jugarse con sus muñecas– , «tomándola del cabello y arrastrándola por el suelo hasta el comedor, donde la golpeó con puñetazos en el pecho y posteriormente con un cable, en distintas partes del cuerpo, generándole hematomas con escoriaciones en la zona posterior del antebrazo izquierdo», según se detalló en el fallo.
El abreviado fue convenido entre el fiscal Marcos Sacco, el defensor oficial Juan José Hermúa y la imputada. Además a la madre se le fijaron reglas de conducta por dos años, entre ellas abstenerse de realizar «actos de molestias, perturbación y/o intimidación» en contra de su hija y efectuar un tratamiento psicoterapéutico.
También brindaron su consentimiento el representante legal de la niña (un abuelo) y la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia, que informó sobre el proceso de revinculación entre ambas que está llevando adelante.