La victoria de River sobre Fortaleza en el estadio Monumental se vio en parte eclipsada por el accionar individual de unos pocos hinchas millonarios, que realizaron una serie de gestos racistas hacia la parcialidad visitante. Las imágenes se viralizaron rápidamente en las redes sociales y recibieron el repudio no sólo de la gran mayoría de los simpatizantes de River, sino también de la propia institución, que identificó al socio que cometió la infracción y decidió suspenderlo de manera temporal.
Pese al rápido accionar del club Núñez, la Conmebol tomó cartas en el asunto y abrió un expediente disciplinario para investigar lo sucedido en el Antonio Vespucio Liberti. Semanas más tarde, emitió un comunicado con la resolución sobre el caso. Y las noticias no son buenas para River: le aplicó una multa económica de 30 mil dólares y una advertencia en caso que se repita una infracción de similares características.
El artículo 9 se refiere a la responsabilidad de los clubes por el comportamiento de los jugadores y los aficionados durante los preparativos, la organización y el desarrollo de los encuentros internacionales que se enmarcan en las competencias de la Conmebol, mientras que el 17 alude a la sanción por actos discriminatorios de cualquier tipo, ya sea por motivos de color de piel, raza, sexo y orientación sexual, etnia, idioma, credo u origen.