La Dirección General de Aduanas (DGA), en conjunto con la Unidad de Información Financiera (UIF) y la división de Lavado de Activos de la Policía Federal Argentina (PFA), realizaron hoy alrededor de 50 allanamientos en el microcentro porteño, Rosario, Córdoba y Bahía Blanca, en el marco de una denuncia por la presunta fuga de US$ 400 millones por parte de 176 empresas a través de falsas importaciones con el Sistema Integral de Monitoreo de Importaciones (SIMI).
Los allanamientos se realizaron de forma simultánea en 18 bancos, ocho estudios contables y veinticinco sociedades ubicadas en los lugares mencionados anteriormente.
La maniobra, realizada por 176 empresas entre julio de 2020 y julio de 2022, consistió en simular importaciones, utilizando documentación y SIMIs falsas, con el único objetivo de fugar divisas al exterior.
«Básicamente lo que hicieron fue simular operaciones de importación. Nunca importaron nada a la Argentina y giraron al exterior US$ 400 millones», precisó el titular de la DGA, Guillermo Michel, este mediodía en diálogo con la prensa.
La investigación surgió a partir de un cruce sistémico efectuado por la Aduana, comparando los giros de divisas autorizados por los bancos con las importaciones que -en términos efectivos- nunca efectuaron las firmas presuntamente involucradas.
En el caso de algunos estudios contables y jurídicos, se armaban las empresas y en otros ofrecían aumentar la capacidad económico financiera a quienes giraban las divisas.
Muchas de las empresas allanadas -señaló Aduana- eran «cáscaras» pues no tenían empleados ni capacidad económica y financiera para realizar los giros.
Además, una gran cantidad de las mismas no estaban habilitadas como importadores o exportadores, sino que fueron incluidos en la base de usuarios de comprobantes apócrifos y creadas sólo para realizar este tipo de conducta ilícita.
Los giros al exterior por las falsas importaciones fueron realizados con los códigos de importaciones de bienes de capital o de pago adelantado de importaciones de bienes, y fueron dirigidos a 146 firmas estadounidenses de dudosa constitución, fundamentalmente LLCs (sociedades de responsabilidad limitada) radicadas en los Estados de Delaware y Florida.
La Aduana le informó de la situación al Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de los Estados Unidos a través de su Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (Homeland Security Investigations, HSI), organismo que recabó información de las empresas en ese país y brindó detalles sobre los beneficiarios finales de las empresas radicadas allí.
De dichos datos, se desprendió que las 146 firmas estadounidenses a las cuales se giraron las divisas están vinculadas con argentinos.
«La plata que se fugó de Argentina terminó en cuentas de sociedades del exterior vinculadas a argentinos. Estas son maniobras que claramente son ilegales y que consiste en obtener dólares, sacarlos del sistema financiero de manera ilegal para luego revenderlos en el mercado blue o al de Contado con Liquidación», subrayó Michel.
El titular de Aduana confirmó que se detuvieron a dos personas en el marco de los allanamientos, además de secuestrarse mercaderías.