Después de 23 días los castenses Pablo Scheffer y José María “Chelo” Pino, llegaron a La Quiaca (Jujuy), tras recorrer los 5.194 kilómetros de la mítica ruta 40 en un automóvil 4S modelo 1972. El arribo se produjo a las 15 horas, después de sortear varias dificultades geográficas y mecánicas.
La ruta 40 es una de las más emblemáticas de Argentina, tiene casi 5.200 kilómetros de extensión desde Chubut hasta La Quiaca, y atraviesa las provincias de Santa Cruz, Chubut, Río Negro, Neuquén, Mendoza, San Juan, La Rioja, Catamarca, Tucumán, Salta y Jujuy.
Es un trazado desafiante que la hace apasionante para los amantes de las aventuras. Tiene muchos kilómetros de ripio o tierra, atraviesa zonas desoladas y muchos sectores no hay señal de celular.
Además, durante muchos kilómetros supera los 3.000 metros sobre el nivel del mar (msnm), y el punto más alto se encuentra en Abra del Acay, Salta, a 4.985 metros sobre el nivel del mar.
Los castenses en realidad ya realizaron más de 7.700 kilómetros, porque desde Eduardo Castex partieron el martes 8, rumbo a Cabo Vírgenes (Santa Cruz) para llegar al “kilómetro 0”. Y desde iniciar el recorrido “hacia arriba”.
Después de 23 días lograron concretar el desafío. A las 15 horas arribaron a La Quiaca para concretar el recorrido “de punta a punta” de la denominada “ruta de los aventureros”.
«Esto es increíble, la ruta 40 tiene mística, te encontrás lo que te imagines en lo que se te ocurra, desde un francés que salió hace cinco meses de Colombia en bicicleta hasta una persona que va caminando para homenajear a las víctimas del ARA San Juan», relató en una comunicación telefónica Pablo Scheffer, quien viaja acompañado por José María «Chelo» Pino.
MÍSTICA Y DESAFÍO
«¿Por qué la ruta 40? Porque tiene mucha mística para los viajeros y para quienes les gusta ese tipo de aventuras. En algunos sectores hay mucha circulación y en otros sectores no anda nadie, porque en algunos trayectos hicimos cuatro horas de viaje en ripio y cruzamos una sola persona. Hay sectores que son realmente complicados y la nave nuestra no está preparada para esos caminos», narró Scheffer en diálogo con este diario.
Consultado por qué en un 4S, respondieron: «Es una conjunción de las dos cosas la ruta 40 en el 4S, porque el que lo ve de afuera te dice que con eso no llegas a ningún lado, y en otras partes del mundo sigue recorriendo caminos impensados para la gente que no está interiorizada. A mí siempre me gustaron los autos antiguos”.
Scheffer lo defendió con énfasis al 4S. «El 4L es el más conocido porque hubo un par de franceses que recorrieron el París-Dakar con ese auto, y en otros países como Colombia le dicen el correcaminos o el amigo fiel, porque es aguantador. Se arregla con dos pesos, cualquier peso te lo arregla, porque incluso nosotros le hemos hecho cosas impensadas con ayuda de lugareños. Es económico e incluso le van repuestos de otros autos, y los problemas se solucionan fácil porque con otros autos si te quedas tirado no los podes solucionar», destacó.