Con números recién procesados por la Guía Estratégica del Agro de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) se conocieron los primeros datos del complejo sojero pampeano en la paupérrima campaña 2022/23 a causa de la sequía.
La producción llegó a las 710 mil toneladas, es decir una caída interanual del 37,7% respecto de la campaña pasada, ya que la oleaginosa cosechó 430.710 toneladas menos respecto de los 1,14 millones de la 2021/22.
La superficie cultivada y cosechada fue de 440 y 302 mil ha. respectivamente con un rinde promedio de 19,2 qq/ha (derrumbe del 37%). En 5 departamentos: Chapaleufu 210.000 ton.; Maracó (105.630); Rancul (162.600); Realico (101.299) y Quemú con (58.000) se trilló el 77% de la producción, difundió el economista Juan José Reyes en el diario La Arena.
En un contexto en el que el clima jugó una muy mala pasada gran parte del año 2022 con falta de humedad en piso y altísimas temperaturas fueron contundentes en los mejores predios de La Pampa (cuadrángulo noreste) generándose el rinde más bajo de las últimas dos décadas, aunque inesperadamente la mejor cosecha vino de la zona centro sur la cual sirvió para morigerar la ingente caída.
La producción sojera provincial alcanzó al 2,05% del total del país que trepó según los últimos reportes oficiales de la BCR a 34,5 millones de toneladas métricas. Las pérdidas financieras para La Pampa dentro del complejo sojero provincial, fuera de impuestos y retenciones, escalaron estimativamente hasta los U$S 234 millones, cotizadas a un precio promedio FOB en Chicago de 545 dólares la oleaginosa.
Campaña pésima.
Las primeras estimaciones de la cosecha de soja de la campaña 2022/23 según la BCR concluyó con una producción global de 710 mil toneladas en la provincia, con lo cual la pendiente respecto de la cosecha pasada fue del 37,7% (430.710 toneladas menos). Lo peor fue el rendimiento que apenas alcanzó los 19,2 quintales por hectárea (qq/ha), uno de los peores rindes de la historia y casi un 37% menor que la campaña anterior.
El área sembrada de la oleaginosa fue de 440.000 hectáreas y el área cosechada de 302.500 hectáreas, es decir una pérdida de lotes sojeros de 138 mil hectáreas.
Los departamentos más competitivos en producción fueron Chapaleufú (210 mil ton. en 88.700 hectáreas); Maraco 105.630 en 52.800; Rancul 162.600 en 58.700; Realico 101.299 en 40.500, Quemu 58.000 en 29.000; Conhello con 42.380 en 26.000 y Catrilo 55.200 toneladas en 27.000 hectáreas y Trenel con 30.940 toneladas.
Según la Secretaría de Agricultura en su último informe en General Pico, la mayor superficie sembrada con soja de primera transcurre las etapas fenológicas de Inicio de maduración y los lotes más adelantados se encuentran en la etapa de madurez ya en la zona de Quemú (allí el 6,3% de la superficie apta de soja de primera ya fue cosechada) con un rendimiento medio de 17 qq/Ha.
Evaluación de daños.
En lo que refiere con la evaluación de los daños ocasionados por la seca y las bajas temperaturas producidas en febrero en el sector oeste de la región determinó que la cantidad de lotes afectados fue significativa. A campo un follaje superior «quemado» por las heladas y con plantas cuya altura no supera el 0,4 m debido a la sequía. Para la soja de segunda, los lotes que superaron el período de baja humedad y temperaturas fueron favorecidos por las lluvias registradas en marzo y principios de abril.
En los ejidos rurales donde transcurren las etapas fenológicas de plena floración y comienzo de fructificación hay esperanzadoras mejoras. Dos informes privados plantearon el escenario de impacto en la actual campaña agrícola, mediante un nuevo recorte a las estimaciones de cosecha total de soja, y para la próxima, donde se estima que la siembra de trigo en la zona núcleo podría caer hasta un 60%.
En relación a la actual campaña de soja, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires detalló en su relevamiento semanal que la cosecha ya alcanzó casi el 17% del área sembrada y con rindes de mala calidad. Una situación que derivó en un nuevo recorte en las estimaciones de cosecha. El ajuste a la baja fue de 2,5 mill/ton y ahora la proyección de producción total es de 22,5 millones, similar cantidad de pérdidas en relación a las últimas 5 campañas, donde se alcanzó los 45 mill/ton.
El rendimiento de cosecha arroja hasta el momento un promedio nacional de 15,7 quintales por hectárea, con una trilla de soja de primera que ya alcanzó el 24,4% del área sembrada, y registrando un avance de 18,1 puntos, con los mayores progresos en la zona Norte de La Pampa-Oeste de Buenos Aires. El informe señaló que sobre el Núcleo Norte se registró un avance de cosecha de soja de primera de 55%, con un rinde medio de 17,8 qq/Ha.
