El ministro Luis “Toto” Caputo tiene previsto aprovechar su visita al foro de Davos para tratar de avanzar en el deal más grande al que puede aspirar durante su nuevo paso por el Palacio de Hacienda: la venta del banco Nación, la última joya de la abuela que podría depararle al gobierno unos 25 mil millones de dólares.
LPO reveló en su momento que esa operación, que dejaría comisiones millonarias en dólares en caso de concretarse, es una de las prioridades de Caputo y sus contactos en el mundo financiero, que incluso antes que asuma en el cargo ya habían trazado una hoja de ruta de cuatro pasos para quedarse con el principal banco del país.
Caputo agendó en Davos una reunión con André Esteves, dueño del BTG Pactual, el gigante brasileño. Se trata de un banco de inversión especializado en capital inversión y capital riesgo, que administra fondos de inversión, patrimoniales y gubernamentales.
Cuando era CEO de BTG Pactual, Esteves se convirtió en uno de los multimillonarios más jóvenes de Brasil. Pero en el 2015 fue imputado en la causa de corrupción conocida como «Lava Jato» y terminó en una prisión de Río de Janeiro.
Su detención desencadenó una crisis de liquidez que obligó a BTG a vender activos y Esteves fue despojado de los títulos de presidente y CEO, pero como dueño nunca perdió el control del banco. Finalmente recuperó su silla en BTG en el 2022.
[La venta del banco Nación es una prioridad absoluta para Milei y uno de los principales motivos de su furia con los diputados radicales a quienes acusa de coimeros, porque se enteró que rechazan su venta.
«La estrategia de venta es fraccionarlo en varias unidades de negocios para poder obtener mayor precio. Si logran esa operación, tendrían allanado el camino para que el FMI les libere los 10.000 millones de dólares que les viene pidiendo Caputo», agregó la fuente consultada.
Un dato llamativo es que el domicilio fiscal de la filial local de BTG, décimo piso de la calle Juncal 4450; se ubica en el edificio contiguo a las oficinas de la consultora Anker, propiedad de Toto Caputo, que «lo saluda» desde el piso 15 de la calle Juncal 4440.
Como sea el plan para privatizar el Banco Nación en cuatro pasos que reveló LPO ya está en plena ejecución. Según el paper que tiene Caputo sobre su escritorio la valuación bursátil del Banco Nación es de 25.000 millones de dólares, casi una cosecha completa que Milei recibiría durante su mandato.
El primer paso del cronograma se refleja en la ley omnibus que Milei envió al Congreso donde además de dejar explícita la privatización del Banco Nación, ofrece de manera escindida todas sus unidades de negocios: Banco Nación, Nación Bursátil, el Fondo Pelegrini, Nación Reaseguros, Nación Seguros de Retiro y Nación Servicios.
El segundo paso, que anticipaba el documento revelado en exclusiva por LPO hace ya casi un mes, decía textualmente: «Colocación de ON (Obligación Negociable) en Nueva York (ver prospecto adjunto)».
Una pieza clave en este proceso es el actual vicepresidente de la entidad, Alejandro Henke, un experimentado banquero que durante horas al inicio de la actual gestión se había probado el traje de presidente hasta que a último minuto MIlei decidió nombrar al cordobés Daniel Tillard, como parte del acuerdo con Schiaretti.