El Chorlito Ceniciento o Chorlo de Magallanes, un ave endémica de la Patagonia, fue incluida como «especie migratoria en peligro» por la Convención sobre la Conservación de las Especies Migratorias de Animales Silvestres, a iniciativa de las cancillerías argentina y chilena, informaron hoy fuentes ambientalistas.
Las organizaciones no gubernamentales Asociación Ambiente Sur, Centro de Rehabilitación de Aves Leñadura (CRAL) y Manomet, proporcionaron la información científica de base para la decisión adoptada en la 14º Reunión de la Conferencia de las Partes de la Convención, conocida como CMS o Convención de Bonn, el último fin de semana en Samarcanda, Uzbekistán.
Ambiente Sur informó que con CRAL de Punta Arenas y el apoyo de Manomet, desarrollan desde 2021 el Proyecto Pluvianellus, «un esfuerzo de conservación binacional del Chorlito ceniciento o Chorlo de Magallanes como se denomina en Chile (Pluvianellus socialis)».
«Se han realizado acciones inéditas de investigación y conservación, tales como la realización de dos censos binacionales en forma simultánea», informó la ong.
Ambiente Sur explicó que la especie era considerada «casi amenazada» a nivel global, con una población estimada entre 1.500 y 7.000 individuos, mientras que «los censos poblacionales realizados durante 2022-23 desde el Proyecto Pluvianellus arrojaron resultados que muestran una población no mayor a 500 individuos».
«El trabajo y aporte de las organizaciones fue fundamental para que en diciembre pasado este ave playera fuera reconocida como ‘vulnerable’ en la Lista Roja global de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN)», mientras que «en Chile y Argentina es considerado en peligro de extinción».
Las organizaciones locales valoraron la declaración de la CMS como “un paso importante para el reconocimiento de la vulnerabilidad de esta especie con la que trabajamos con mucho empeño desde hace varios años, enfocándonos en los ambientes que utiliza en la estepa patagónica austral».
«Creemos que el Chorlito ceniciento es el ´mensajero´ de la importancia de este ambiente, por ser las aves bioindicadoras de la salud de un ecosistema, y nos desafía para fortalecer las acciones que ya realizamos y para que haya más compromiso por parte de los gobiernos, el sector privado y la comunidad en su conservación”, dijo Germán Montero de Ambiente Sur de Río Gallegos.
Ricardo Matus, ornitólogo e investigador del CRAL, explicó por su parte que “la especie utiliza durante su ciclo de vida las orillas de lagunas salobres de poca profundidad ubicadas en la estepa del sur de la Patagonia. Se trata de ecosistemas de alta fragilidad y fuertemente amenazados en la actualidad».
“Monitoreos a la especie encendieron una luz de alarma mostrando un tamaño poblacional crítico y evidenciando que se trata de una de las especies de aves playeras más amenazadas del mundo”, señaló Diego Luna Quevedo, Especialista en Política y Gobernanza de Manomet Inc.
Julio Cordano, jefe de la División de Medio Ambiente, Cambio Climático y Océanos de la Cancillería de Chile, consideró que “la inclusión de esta especie en el Apéndice 1 (de la CMS) nos va a permitir fortalecer la cooperación binacional Chile-Argentina en materia de investigación científica y de nuevas medidas de conservación para el Chorlo de Magallanes y sus hábitats”.
El Chorlito ceniciento nidifica sobre las márgenes de humedales alcalinos en Tierra del Fuego, Santa Cruz y en la Región de Magallanes, en Chile. Se ha identificado como uno de los sitios clave de concentración no reproductiva al estuario del río Gallegos y el río Chico, en Argentina. En Chile, habita la estepa de la Región de Magallanes.
Para evitar su extinción, las medidas incluyen proteger nidos de la especie y monitoreo de los desplazamientos locales y movimientos migratorios de individuos usando transmisores satelitales.